
Siempre habrá ocasiones en las que será difícil recordar tus puntos fuertes. Es en esos momentos cuando más necesitas dedicarte una atención especial. Sé bondadoso contigo mismo. La bondad alimenta y da esperanzas a los sueños que crecen.
Respétate a ti mismo… presta atención a tus necesidades y date el mismo trato que darías a un buen amigo. Date alientos… recuerda lo que realmente quieres y lucha por lograrlo como lo harías por tu vida.
Apréciate a ti mismo… no des nunca por sentadas las cualidades que hacen de ti un ser único. Concéntrate… será con disciplina y con motivación que podrás avanzar hacia tu meta. Se generoso contigo… de esa manera, tu fuerza crecerá y podrás ir concretando tus proyectos día a día.
Gail Mutterperl