
Cori Cavenaghi – Juventud Radical
La primavera democrática de 1983 fue sin duda una primavera para el arte y la cultura nacional. Hace 37 años el cine argentino ponía fin a la censura.
En 1968 el Presidente de facto Juan Carlos Onganía crea, mediante la ley 18.019, el Ente de Calificación Cinematográfica dirigido por Miguel Paulino Tato quien fue nombrado en ese cargo por Isabel Perón y ratificado por la dictadura militar en 1976, convirtiéndose en el máximo censor de la historia del cine argentino.
La persecución artística fue parte de un plan siniestro para acallar ideas. Tanto actores, actrices, músicos como otros participantes de índole artística y medios de comunicación fueron censurados, perseguidos y muchos exiliados. Casi no hubo representación artística argentina en festivales internacionales.
Con la vuelta de la Democracia, y por iniciativa del Presidente Raúl Alfonsín, el 22 de febrero de 1984 el Congreso de la Nación sanciona la ley 23.052 por la cual se disuelve dicho Ente. Poniéndole fin a los largos años de censura y persecución, el cine volvió a respirar aires de libertad de expresión.
Es por eso que hoy los jóvenes radicales reivindicamos y celebramos la libertad de los artistas para usar sus herramientas a la hora de crear, comunicar e interpelarnos.